En música clásica, un arioso es una forma musical para voz de solista, que ocupa la plaza intermedia entre el recitativo, de naturaleza narrativa, y el aria, más musical. El arioso apareció en el transcurso del siglo XVI, al tiempo que la monodia acompañada y la ópera, de la que es indisociable. Es usado, no solo en el canto lírico, sino en cualquier género musical donde hay un relato o el desarrollo de una acción dramática, como la cantata, el oratorio, etc. Se parece al recitativo accompagnato, con el que a menudo se confunde.
Un ejemplo de arioso lo encontramos en La flauta mágica de Mozart, al final del primer acto. Con carácter de andante, lo canta un sacerdote (Sprecher): Sobald dicho Führt diciembre Freundschaft Hand ins Heiligtum zum ew'gen Band.